Las primeras referencias científicas de la ingesta dietaria en la región mediterránea, surgieron al poco tiempo de finalizar la Segunda Guerra Mundial. En 1948, el gobierno de Grecia encargó un gran estudio con la finalidad de mejorar las condiciones económicas, sociales y de salud post-guerra. El estudio fue patrocinado por la Fundación Rockefeller y se llevó a cabo en la isla de Creta. El encargado de dirigir el gran estudio fue el epidemiólogo “Leland Allbaugh” . Los resultados del estudio se publicaron como una monografía en el año 1953, titulada “Crete: A Case Study of An Underdeveloped Area”1,2.
Respecto a los hábitos alimentarios cretenses, se informó que la alimentación básica era casi la misma de hace 40 siglos y que consistía en aceitunas, cereales, legumbres, frutas, verduras y plantas silvestres, junto con una limitada cantidad de carne de cabra, leche, derivados cárnicos y pescados. Además, se informó que la comida no se consideraba completa sin la presencia de pan; y que las aceitunas y el aceite de oliva contribuían en gran medida a la ingesta de energía. Respecto al consumo de aceite, se informó que se usaba tanto aceite de oliva, que los alimentos parecían sumergirse “literalmente” en aceite1.
Los investigadores concluyeron que las dietas y los niveles de consumo de alimentos observados en la mayoría de los individuos eran sorprendentemente buenos. Y que en general, el patrón de alimentación y hábitos alimenticios de los cretenses estaban extremadamente bien adaptados tanto a sus recursos naturales y económicos, como a sus necesidades1.
A pesar de la valiosa información entregada por el estudio de la Fundación Rockefeller, el actual interés por la Dieta Mediterránea y sus efectos saludables, comienza con el trabajo de Ancel Keys 1, fisiólogo de la Universidad de Minessota3.
El Dr. Ancel Keys fue el encargado de dirigir el estudio Cooperativo de la Epidemiología de las Enfermedades Cardiovasculares de 7 países, conocido como “Estudio de los siete (7) países”3. El interés por estudiar la epidemiología de las enfermedades cardiovasculares, comenzó con las observaciones clínicas del Dr. Grande Covian y otros investigadores, quienes observaron que las tasas de enfermedades cardiovasculares eran extremadamente bajas en el sur de Europa4. Este interés se intensificó tras la Segunda Guerra Mundial, ya que se observó que los habitantes de la isla Creta (isla más grande de Grecia) pese al conflicto, tenían asombrosamente una tasa de mortalidad por enfermedad cardiaca 5 veces menor que la presentada por Estados Unidos5 (Figura 1).
Figura 1: Tasas de mortalidad cardiovascular ajustados por edad, en 1965 por 100.000 habitantes entre 35-64 años.
(Datos extraídos de la Organización Mundial de la Salud)
El “Estudio de los siete países” fue el primero en examinar sistemáticamente la relación entre la dieta, el estilo de vida, los factores de riesgo y las tasas de enfermedad coronaria y accidente cerebrovascular6. Éste comenzó formalmente en el año 1958, y se reclutaron 12.763 hombres entre 40-59 años pertenecientes a 16 grupos (cohortes) diferentes de 7 países distintos: Finlandia, Italia, Holanda, Grecia, Yugoslavia, Estados Unidos y Japón. A los participantes se les realizaron estudios estandarizados de los estilos de vida y factores de riesgo cardiovascular, al comienzo (datos basales) y después de 5 y 10 años de seguimiento. Además los investigadores recogieron los datos de mortalidad durante 25 años en una primera fase del Estudio3,6,7 (Figura 2).
Figura 2: Cronología del “Estudio de los siete países”
Fuente: http://sevencountriesstudy.com/about-the-study/study-design (traducido)
La hipótesis principal del estudio era que las tasas de enfermedades coronarias en las poblaciones y los individuos varían en función de sus características físicas y estilos de vida, y especialmente según la composición de la grasa de la dieta y los niveles de colesterol sérico3.
El estudio evidenció notorias diferencias en el patrón de alimentación entre los países mediterráneos, Japón y los países de Europa septentrional y Estados Unidos cuya dieta se denominó Occidental. En la Figura 3 se muestra la cantidad promedio consumida de diferentes alimentos por persona, en Grecia, Japón y Estados Unidos5.
Figura 3: Consumo promedio de diversos alimentos en gramos por persona por día de 3 países (Estudio de los 7 países).
Fuente: Datos extraídos de Simopoulos, A. (2004). ¿Que son las Dietas Mediterráneas. En: Leighton , F. y Urquiaga, I. Dietas mediterráneas. La evidencia científica.
Al examinar los datos del estudio se encontró que los patrones dietéticos en el Mediterráneo y en Japón en la década de 1960 se asociaron con bajas tasas de enfermedad coronaria y mortalidad por cualquier causa3. Al analizar las dietas se encontró que la cantidad de grasa consumida tanto en Estados Unidos como en Grecia era moderada, mientras que en Japón era muy baja. La principal diferencia era la composición de la grasa de la dieta, siendo en Estados Unidos principalmente grasas saturadas, mientras que en Grecia de grasas monoinsaturadas (proveniente principalmente del aceite de oliva). Además en Grecia y Japón el consumo de alimentos de origen vegetal era mucho mayor respecto a Estados Unidos; y el consumo de fruta en Grecia era mucho más alto que Japón y Estados Unidos5.
Después de 25 años de observación, las muertes debidas a enfermedades coronarias en Creta (cohorte de Grecia) fueron impresionantemente bajas, respecto a las presentadas en las poblaciones de los Estados Unidos y el norte de Europa, así como en comparación con otras zonas del sur de Europa, como Italia, Yugoslavia, y Corfú (Figura 4)8.
Figura 4: Mortalidad por enfermedad coronaria en el “Estudio de los 7 países” después de 25 años de observación.
Fuente: http://www.cretan-nutrition.gr/wp/?page_id=52&;lang=en
Algunas de las principales conclusiones del estudio fueron que las enfermedades cardiovasculares se pueden prevenir y que están fuertemente influenciadas por la composición de la grasa de la dieta habitual. Además se sugirió que podrían haber otros e importantes elementos protectores en la dieta y el estilo de vida de Creta (Grecia) y Japón6.
Las saludables características de la dieta de los griegos, especialmente de los cretenses, movieron a Keys, a calificar esta dieta como “Dieta Mediterránea”. Desde aquellos tiempos la dieta mediterránea ha sufrido varios cambios5.
El interés del público por la dieta mediterránea comenzó con la publicación de la obra de Ancel y Margaret Keys "Eat well and Stay health" (Coma bien y manténgase sano) en 1959. Esta obra fue reeditada en 1975 y se tituló “How to eat well and say well the Mediterranean way” (Como comer bien y mantenerse sano a la manera mediterránea). Este libro contiene numerosas recetas para la preparación de una gran variedad de platos semejantes a los que habitualmente se consumen en Grecia, Italia y España. Además se incluyen varios consejos para reducir el riesgo de las enfermedades coronarias9.
Actualmente por convención se emplea el término Dieta mediterránea “tradicional”, para referirse a patrones dietarios que tenían las comunidades rurales en la década del 50 y principios de los años 60, especialmente en el Sur de Italia y Grecia (y Creta rural en particular), y antes del impacto de las migraciones a las ciudades, la creciente riqueza y la tecnología moderna de alimentos10.
REFERENCIAS
- NESTLE, M. (1995). Mediterranean diets: historical and research overview. Am J Clin Nutr, 61(suppl):1313S-20S. Disponible en:http://ajcn.nutrition.org/content/61/6/1313S.full.pdf
- KANDLE, R. (1953). Crete, A Case Study of an Underdeveloped Area. Am J Public Health Nations Health. 43(7): 928- 929. http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC1620331/
- THE SEVEN COUNTRIES STUDY. About the study. [Internet]. Disponible en: http://sevencountriesstudy.com/about-the-study
- WILLET, W. (2006). The Mediterranean diet: science and practice.Public Health Nutrition: 9(1A), 105–110.en: http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/16512956
- SIMOPOULOS, A. (2004). ¿Que son las Dietas Mediterráneas?. En: Leighton , F. y Urquiaga, I.mediterráneas. La evidencia científica. Ediciones UC. p. 2-16.
- SEVEN COUNTRIES [Internet]. Disponible en: http://www.epi.umn.edu/cvdepi/study-synopsis/seven-countries-study/
- KEYS, A. (1980). Seven Countries. A Multivariate Analysis of Death and Coronary Heart Disease. Cambridge, MA; Harvard University Press, 1980: 1- 381. Extracto disponible en:http://www.legacy.library.ucsf.edu/documentStore/n/o/z/noz55d00/Snoz55d00.pdf
- History of the Cretan Diet. [Internet]. Disponible en: http://www.cretan-nutrition.gr/wp/?page_id=52&;lang=en
- MEDINA, X. (1996). La Alimentación mediterránea: historia, cultura, nutrición. Icaria Editorial. 440 pág.
- HOFFMAN, R. y GERBER, M. (2012). The Mediterranean Diet: Health and Science.Wiley-Blackwell. 416 pág.