Los suplementos dietéticos incluyen ingredientes tales como: vitaminas, minerales, hierbas, aminoácidos y enzimas. Los suplementos dietéticos se comercializan en diferentes formas, tales como, tabletas, cápsulas, perlas, cápsulas de gel, polvos y líquidos. Algunos suplementos ayudan a asegurar el consumo adecuado de sustancias vitales que el cuerpo necesita para funcionar; mientras que otros pueden ayudar a reducir el riesgo de enfermedades. Sin embargo, hay una gran cantidad de suplementos a la venta que no son necesarios e incluso pueden ser peligrosos1.
A continuación se abordan algunos suplementos dietéticos que podrían consumirse durante el embarazo, destacando los beneficios y desventajas, y algunas recomendaciones para su uso.
1. VITAMINAS PRENATALES
Los complementos alimentarios de vitaminas y minerales (o multivitamínicos) son fuentes concentradas de dichos nutrientes, solos o combinados, que se comercializan en formas como por ejemplo cápsulas, tabletas, polvo, soluciones, que está previsto que se tomen en pequeñas cantidades unitarias medidas y no como alimentos convencionales. Su finalidad es complementar la ingestión de estos nutrientes en la alimentación diaria2.
Las vitaminas prenatales son complementos que contienen una variedad de vitaminas y minerales importantes para la mujer embarazada y el feto en desarrollo. Las concentraciones de estos micronutrientes se ajustan para satisfacer las mayores necesidades de ciertos micronutrientes durante el embarazo. Por ejemplo, la mujer embarazada necesita alrededor de un 50% más de hierro y folato respecto a la mujer que no está embarazada. Lo cual se refleja en un mayor contenido de estos micronutrientes en las vitaminas prenatales respecto a los multivitamínicos estándares o de adultos.
Aunque una dieta saludable es la mejor manera de obtener las vitaminas y minerales que la mujer embarazada necesita, es difícil asegurar el consumo adecuado de ciertos nutrientes claves (especialmente de hierro, calcio y ácido fólico) solamente a través de la dieta3,4. Como resultado la mayoría de los médicos recomiendan junto a una alimentación saludable vitaminas prenatales a las mujeres embarazadas y a las que planean tener un bebé, para prevenir y/o corregir cualquier deficiencia de micronutrientes.
Las vitaminas prenatales son especialmente recomendables para las mujeres que: i) están esperando 2 o más bebés, ii) siguen una dieta que puede ser escasa en uno o varios micronutrientes (Ej. veganas), iii) son adolescentes, iv) v) tienen determinadas enfermedades o toman medicamentos que interfieren con la absorción y utilización de nutrientes5,6.
Aunque las dietas vegetarianas (incluyendo la veganas) correctamente planificadas pueden satisfacer las necesidades nutricionales del embarazo, el riesgo de deficiencias nutricionales es mayor en relación a las que siguen una dieta saludable que incluye productos animales. Por tal razón se recomienda que estas mujeres con mayor razón tomen vitaminas prenatales7.
Las vitaminas prenatales no deben sustituir en ningún caso una alimentación saludable. Esta proporciona además de vitaminas y minerales, una combinación adecuada de energía, macronutrientes, fibras y compuestos con efectos saludables, necesarios para el desarrollo y crecimiento óptimo del feto, y para la salud de la madre y su recién nacido. Además las vitaminas prenatales no necesariamente satisfacen el 100% de las necesidades de vitaminas y minerales de la embarazada3.
Se recomienda evitar los multivitamínicos con mega dosis de vitaminas, los alimentos megafortificados, y los “súper” suplementos. El consumo de estos suplementos puede conducir a una sobredosis de ciertas vitaminas (especialmente vitaminas A, D, E y K) y minerales (especialmente hierro y calcio), que puede tener efectos dañinos para la madre y el feto en desarrollo. Por ejemplo, dosis muy altas de vitamina A puede causar defectos de nacimiento. Consumir demasiados alimentos fortificados con altos niveles de vitaminas y minerales junto con las vitaminas prenatales, también podría conducir a una sobredosis de algunas vitaminas o minerales4.
Además, se debería evitar consumir niveles de vitaminas y minerales, que superen el doble de los niveles de consumo recomendados para el embarazo. Sin embargo, los médicos podrían recomendar dosis más altas de ciertos nutrientes (Ej. ácido fólico) dependiendo de las circunstancias8.
La OMS recomienda que las mujeres embarazadas tomen durante todo el embarazo suplementos de hierro y ácido fólico diariamente para reducir el riesgo de bajo peso al nacer, anemia materna y deficiencia de hierro (30–60 mg de hierro elemental al día y 400 µg de ácido fólico al día)9. Además recomienda para prevenir los defectos del tubo neural que todas las mujeres tomen diariamente suplementos de ácido fólico (400 μg ácido fólico al día).desde el momento en que comienzan a intentar quedarse embarazadas hasta las 12 semanas de gestación. Y en el caso de las mujeres que hayan gestado un feto o dado a luz un niño diagnosticado de algún defecto del tubo neural se recomiendan dosis más altas (5 mg ácido fólico al día)10. Para prevenir la preeclampsia, recomienda que las mujeres con baja ingesta de calcio (< 900 mg/día) tomen un suplemento de calcio en dosis de 1,5 a 2,0 g de calcio por día, empezando desde la semana 20 hasta el final del embarazo11,12.
.
2. SUPLEMENTOS DE ACEITE DE PESCADO/EPA+DHA
Normalmente se recomienda a las embarazadas el consumo de suplementos de aceite de pescado (omega-3) para cubrir sus necesidades de omega-3 marinos (EPA + DHA)13. Especialmente aquellas embarazadas y mujeres lactantes que no consumen pescados, mariscos u otros alimentos ricos en omega-3 marinos (EPA y DHA) en cantidad suficiente, para cubrir las necesidades de estos ácidos grasos.
Se han realizado varios estudios respecto a los efectos beneficiosos del consumo de suplementos de aceites marinos (omega 3/EPA+DHA), y de DHA durante el embarazo, sobre diversos aspectos de la salud de las madres (preeclampsia, hipertensión, entre otros) recién nacidos y niños. Según los datos actuales la administración de suplementos de omega-3 marinos se asocia a un menor riesgo de parto prematuro y a un moderado incremento del peso al nacer13. Por otro lado, en varios estudios sobre el aporte prenatal de suplementos de aceites marinos se ha observado un posible efecto beneficioso en otros aspectos de la salud de lactantes y niños, como el desarrollo cognitivo; sin embargo, los resultados han sido dispares y no concluyentes. También se ha observado en algunos estudios un posible efecto beneficioso del aporte de suplementos de aceite de pescado sobre el estado de ánimo de las madres, pero los resultados son concluyentes14.
Los suplementos de omega 3 o de aceites marinos purificados (libres de metales pesados, dioxinas y PCBs) se consideran seguros para las embarazadas4,15. Además su consumo minimiza el riesgo de exposición al mercurio y otros contaminantes potencialmente dañinos para el desarrollo del feto, los cuales suelen encontrarse en distintas concentraciones (bajas y altas) en los pescados. Sin embargo, el aceite de pescado podría afectar la normal coagulación de la sangre, y debería ser evitado por aquellas mujeres que toman anticoagulantes, han sufrido un accidente cerebrovascular, o se están preparando para una cirugía. Debido a su efecto sobre la coagulación, se aconseja suspender su consumo un par de semanas previo al parto4.
Aunque actualmente faltan evidencias que apoyen la administración rutinaria de suplementos de omega-3 a las embarazadas, su consumo podría tener efectos beneficiosos sobre algunos resultados del embarazo (como menor riesgo de parto prematuro), la salud de la madre y del recién nacido; además se ha demostrado que su consumo es seguro durante el embarazo y lactancia en dosis de hasta 1g/día de DHA y hasta 500 mg/día de EPA14,16.
Por último, siempre que resulte factible se recomienda que las embarazadas y mujeres lactantes obtengan omega- 3 (EPA + DHA) del consumo de una variedad de pescados y mariscos bajos en mercurio. Ya que los pescados y mariscos además de omega 3, aportan a la dieta otros nutrientes importantes para el embarazo como proteínas, vitamina A, vitamina D, hierro, zinc.
3. PROBIÓTICOS
Los probióticos se pueden definir como microorganismos vivos que cuando son administrados en cantidad adecuada confieren un efecto beneficioso sobre la salud del huésped17. Estos microorganismos se caracterizan porque habitan de manera natural la flora intestinal humana y son inocuos (no patógenos)18. Los probióticos mejoran y/o mantienen el equilibrio de la flora intestinal, mediante la inhibición y desplazamiento de las bacterias dañinas. Los prebióticos son componentes de los alimentos o suplementos de la dieta que no resisten la digestión en el intestino delgado, y que estimulan el crecimiento o actividad de esas bacterias beneficiosas (probióticos)16.
Los probióticos podrían ayudar a mejorar la función inmune, proteger contra bacterias patógenas previniendo infecciones; y mejorar la digestión y absorción de alimentos y nutrientes. Además también pueden ayudar a compensar el desequilibrio bacteriano causado por la toma de antibióticos y alivian los efectos indeseables de los antibióticos, especialmente la diarrea19.
Se han reportado muchos beneficios potenciales de los probióticos en el tratamiento o la prevención de diferentes condiciones o enfermedades, tales como, diarrea, síndrome del intestino irritable, colitis ulcerosa, enfermedad de Crohn, H. pylori (causante de las úlceras), infecciones vaginales por levaduras, infecciones del tracto urinario, recurrencia de cáncer de vejiga, infección del tracto digestivo causada por Clostridium difficile, pouchitis (un posible efecto secundario de la cirugía que extirpa el colon), eczema en los niños (resultados controversiales, resfrío y gripe16,20,21.
Recientemente se ha propuesto que los probióticos también podrían jugar un rol en la prevención de la diabetes gestacional16,20. Un reciente estudio controlado aleatorizado, concluyó que a diferencia del yogur tradicional, el consumo diario de yogur con probióticos por 9 semanas en el último trimestre mantiene los niveles de insulina en sangre y podría prevenir que la mujer embarazada desarrolle resistencia a la insulina21 (antesala de la diabetes).
Se ha propuesto la administración de probióticos durante el período perinatal (periodo entre semana 28 y los 7 días de vida postnatal) y la lactancia con el fin de favorecer la colonización del intestino del bebé con bacterias potencialmente beneficiosas, en base a la fuerte evidencia de que las bacterias se transmiten de la madre al bebé a través del contacto directo con la microbiota vaginal e intestinal materna durante el parto y a través de las bacterias de la leche materna con la lactancia22. La trasmisión al bebé de bacterias potencialmente beneficiosas, contribuye a su buena salud digestiva y se cree que ayuda a que el sistema inmune madure adecuadamente, reduciendo el riesgo de alergias y posiblemente otras enfermedades inmunológicas. Sin embargo, faltan estudios para comprobar esta hipótesis4,22. Aunque en los últimos años se han ido acumulando evidencias que demuestran que la administración de probióticos y prebióticos durante el embarazo y lactancia, es beneficiosa para el desarrollo del sistema gastrointestinal e inmune del infante16.
Los probióticos son probablemente seguros durante el embarazo. Sin embargo, debido a la variedad de probióticos e investigación limitada, éstos no pueden declararse completamente seguros20.
Según la Biblioteca Nacional de Medicina de EEUU (NLM) y el Instituto Nacional de Salud (NIH), los probióticos son probablemente seguros ya que los datos actuales indican que los suplementos de probióticos son rara vez absorbidos. Y la probabilidad de contraer bacteriemia por probióticos de tipo Lactobacillus es inferior al 1 por 1 millón y la probabilidad de adquirir fungemia porSaccharomyces boulardiies aproximadamente de 1 por 5,6 millones de personas que tomaron el probiótico. Estos organismos concluyen que el uso de probióticos no pareciera ser un riesgo para las mujeres embarazadas y lactantes20.
Los probióticos se encuentran en alimentos fermentados (Ej. yogur, chucrut, kéfir), alimentos enriquecidos con probióticos y suplementos alimenticios con probióticos en forma de cápsulas, tabletas o polvo23. Mientras que los prebióticos se encuentran en granos integrales, productos de soya, bananas (plátanos), cebolla, ajo, miel, alcachofa, y también se puede encontrar en suplementos16.
Por último, se recomienda que las embarazadas consuman suficiente probióticos y prebióticos de fuentes alimenticias, en virtud de sus potenciales beneficios sobre el sistema inmune y gastrointestinal del bebé (a menos que otras circunstancias como el uso de antibióticos sugiera que los suplementos de probióticos son mejor alternativa). Una dieta que incluya yogur, cereales integrales, productos de soya, plátanos, ajo y cebolla debería proveer cantidades suficientes de pre y probióticos tanto para la salud de la madre como de su bebé16.
4. SUPLEMENTOS HERBALES (PRODUCTOS HERBARIOS)
Los productos o medicamentos herbarios incluyen hierbas, material herbario, preparaciones herbarias y productos herbarios acabados que contienen como principios activos partes de plantas u otros materiales vegetales, o combinaciones de esos ingredientes24. Aunque las hierbas son productos naturales, no todas las hierbas son seguras durante el embarazo25, y cualquier hierba tiene el potencial de ser tóxica4.
La FDA insta a las mujeres embarazadas a no tomar ningún producto herbario sin consultar a su médico primero. Ya que algunos productos herbarios pueden contener principios activos que están contraindicados en el embarazo. Además, se han realizado pocos estudios para determinar los efectos de diversas hierbas en las mujeres embarazadas y fetos25.
A menudo se recomiendan productos herbarios a principios del embarazo para aliviar síntomas tales como náuseas, y hacia el final del embarazo para estimular o retardar el trabajo de parto, o durante el parto para aliviar el dolor4.
Las hierbas pueden contener principios activos que pueden causar aborto espontáneo, parto prematuro, contracciones uterinas o lesiones al feto25. Incluso hierbas medicinales que han sido utilizadas por los adultos durante muchos años con pocos efectos secundarios, podrían ser potencialmente dañina para el feto en desarrollo4. Un producto herbario también podría afectar el organismo de manera que tenga consecuencias para el embarazo. Por ejemplo, el ajo, jengibre, ginkgo y ginseng tienen propiedades anticoagulantes/antiplaquetarias4,26, lo que sugiere que en ciertas dosis podrían exacerbar el sangramiento durante el parto4. Ciertas hierbas también son reconocidas por causar contracciones uterinas si se toman en dosis concentradas, lo que podría provocar un aborto involuntario o un parto prematuro, algunos de éstas, como el cohosh azul, se han utilizado tradicionalmente para inducir el trabajo de parto al final del embarazo4.
El té verde podría llevar a una condición que es similar a la deficiencia de ácido fólico27. El responsable sería el antioxidante del té verde que interferiría con el procesamiento del ácido fólico por parte del organismo. Por lo cual algunos expertos recomiendan evitar el té verde durante el embarazo. Según los estudios las mujeres que consumen apenas 1-2 tazas de té verde al día dentro de los 3 meses previos al embarazo y durante el primer trimestre duplican el riesgo de tener un bebé con anomalías del tubo neural. Por lo tanto, tampoco sería recomendable beber té verde mientras se está tratando de quedar embarazada (ni siquiera un vaso), ya que podría aumentar las posibilidades de tener un bebé con anomalías del tubo neural. Además el té verde podría interferir también con los análisis de sangre; puede alterar la glucemia y alterar una prueba de diabetes. Además, podría interferir con la coagulación sanguínea28.
No sólo los principios activos de las hierbas podrían ser perjudiciales, sino que también pueden contener sustancias potencialmente peligrosas. En un estudio publicado en la revista Journal of the American Medical Association29 se analizaron varios medicamentos herbales ayurvédicos de la India que se vendían en las tiendas de Boston, y se encontró que 1 de cada 5 de ellos contenían niveles potencialmente dañinos de al menos uno de tres metales pesados (plomo, mercurio y arsénico). Estos niveles estaban por encima de los límites de seguridad establecidos para los adultos, y por ello supondría aún más el peligro para el feto4,29.
Las hierbas o alimentos que se utilizan para aromatizar y saborizar las comidas son seguras, pero cuando se utilizan en dosis concentradas en forma de cápsulas o píldoras pueden ser peligrosas. Asimismo los tés de hierbas son generalmente inocuos para beber durante el embarazo, ya que son formas más diluidas de la hierba. Pero es recomendable limitarse a 2 tazas diarias (240 ml por taza). Por ejemplo, grandes cantidades de ciertos tés de hierbas como la menta y la hoja de frambuesa roja se han asociado con contracciones uterinas las que podrían incrementar el riesgo de trabajo de parto prematuro o aborto involuntario. Además los tés de hierbas son a veces "suplementados" con hierbas concentradas para promover un efecto en el cuerpo. También se deberían evitar los suplementos vitamínicos, alimentos o bebidas (Ej. bebidas con ginseng) que contengan hierbas4.
En la tabla 1 se muestra algunas hierbas que se deben evitar durante el embarazo. La lista de hierbas que son posiblemente seguras durante el embarazo es mucho más corta, ya que no se han realizado las pruebas suficientes en embarazadas30 . La menta y el jengibre son probablemente seguros (en las dosis recomendadas) durante el embarazo26. La menta es útil para aliviar los desórdenes digestivos como las náuseas, gases y cólicos estomacales. Aunque el té de menta podría empeorar la acidez gástrica y el reflujo gastroesofágico. Mientras que el de jengibre alivia las náuseas y vómitos, y también puede ayudar con las jaquecas28. Sin embargo, como se comentó anteriormente el jengibre tiene propiedades anticoagulantes, y debe ser evitado por las mujeres que toman medicamentos anticoagulantes, tales como la heparina o warfarina, antiinflamatorios no-esteroidales, aspirina u otros medicamentos o hierbas que tengan una acción similar. Además se recomienda que eviten el jengibre las embarazadas propensas a sufrir de vértigos, así como aquellas que toman anti-hipertensivos16.
En las monografías de plantas seleccionadas de la OMS se puede obtener más información sobre otras hierbas medicinales. También algunos países disponen de listados de medicamentos herbarios tradicionales, donde es posible obtener información confiable de hierbas medicinales de uso tradicional.
Lista de hierbas que se deben evitar durante el embarazo
HIERBA | Nombre científico | OBSERVACIÓN |
Palma enana americana | Serenoa serrulata | Cuando se utiliza por vía oral, tiene actividad hormonal |
Sello de oro | Hydrastis canadensis | Cuando se utiliza por vía oral, puede cruzar la placenta |
Angelica China | Angelica sinensis | Cuando se utiliza por vía oral, debido a efectos relajantes y estimulantes sobre el útero. |
Efedra | Ephedra sinica | Cuando se utiliza por vía oral |
Yohimbe | Pausinystalia johimbe | Cuando se utiliza por vía oral |
LaPacho | Handroanthus impetiginosus | Cuando se utiliza por vía oral en grandes dosis; contraindicado |
Pasiflora o Pasionaria | Passiflora incarnata | Cuando se utiliza por via oral |
Cohosh Negro | Cimicifuga racemosa | Cuando se utiliza por vía oral en mujeres embarazadas que no están al término |
Cohosh Azul |
Caulophyllum thalictroides |
Cuando se utiliza por vía oral; estimulante uterino y puede inducir el parto |
Manzanilla Romana | Chamaemelum nobile | Cuando se utiliza por via oral en cantidad medicinal |
Poleo de Monte | Mentha pulegium | Cuando se utiliza por vía oral o tópica |
Milenrama | Achillea millefolium L | No es recomendable su administración durante el embarazo por ser un estimulante uterino |
Retamo | Spartium junceum | Planta muy tóxica, No usar por ningún motivo durante el embarazo |
Ruda | Ruta chalepensis | contraindicado durante el embarazo debido a sus propiedades emenagogas (estimula o favorece el flujo menstrual) |
Toronjil cuyano | Marrubium vulgare | Cuando se utiliza por via oral |
Algunas hierbas que son posiblemente inseguras si se usan por vía oral y por lo tanto se deberían evitar durante el embarazo son:
- Ajenjo (Artemisia absinthium)
- Aloe (Aloe vera)
- Boldo (Peumus boldus)
- Bolsita del pastor / mastuerzo (Capsella bursa-pastoris)
- Borraja (Borago officinalis),
- Paico (Chenopodium chilense)
- Ginseng (Panax ginseng)
- Tanaceto (Tanacetum vulgare)
- Kava Kava (Piper methysticum)
REFERENCIAS
- http://www.fda.gov/downloads/Food/DietarySupplements/UCM240979.pdf
- http://www.fao.org/input/download/standards/10206/cxg_055s.pdf.
- http://www.mayoclinic.org/healthy-lifestyle/pregnancy-week-by-week/in-depth/prenatal-vitamins/art-20046945
- WALKER, W. A. ; HUMPHRIES, C. (2005). The Harvard Medical School Guide to Healthy Eating During Pregnancy. Harvard Medical School Guides.
- BROWN, J.E. Eating During Pregnancy. Harvard (2008). Cómo alimentarse antes, durante y después del embarazo. Grupo Editorial Norma.
- THOMPSON, JANICE L.; MANORE MELINDA M.; VAUGHAN LINDA A. (2008). La nutrición en el ciclo vital: embarazo y primer año de vida. Cáp. 17. En: Nutrición. Ed. Pearson Educación S.A.
- http://www.jpnim.com/index.php/jpnim/article/viewFile/040236/284
- http://www.mayoclinic.org/healthy-lifestyle/pregnancy-week-by-week/in-depth/prenatal-vitamins/art-20046945
- http://apps.who.int/iris/bitstream/10665/124650/1/9789243501994_spa.pdf
- http://www.who.int/elena/titles/folate_periconceptional/es/.
- http://www.who.int/elena/titles/guidance_summaries/calcium_pregnancy/en/#
- http://www.micronutrient.org/calciumproject/calcium.html
- http://www.who.int/elena/titles/bbc/fish_oil_pregnancy/es/
- http://www.who.int/elena/titles/commentary/fish_oil_pregnancy/es/
- http://americanpregnancy.org/pregnancy-health/omega-3-fish-oil/
- GLUCKMAN, HANSON, YAP SENG, BARDSLEY, A. (2015). Nutrition and Lifestyle for Pregnancy and Breastfeeding. 1era ed. Oxford University Press.
- FAO/WHO. Guidelines for the evaluation of probiotics in food. 2002 (Accedido el 13 de febrero de 2007). Internet:http: //www.who.int/foodsafety/fs_management/en/probiotic_ guidelines.pdf
- LÓPEZ, J. (2004). Nuevos Alimentos para el siglo XXI. Quaderna editorial.
- http://www.health.harvard.edu/alternative-and-complementary-medicine/the-benefits-of-probiotics
- http://americanpregnancy.org/pregnancy-health/probiotics-during-pregnancy/
- http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/23187955
- http://ajcn.nutrition.org/content/94/6_Suppl/2000S.long
- http://www.webmd.com/digestive-disorders/probiotics-15/slideshow-probiotics.
- http://www.who.int/topics/traditional_medicine/definitions/es/
- http://americanpregnancy.org/pregnancy-health/herbs-and-pregnancy/
- http://www.adha.org/resources-docs/7835_Bleeding_Complications_Associated_with_Herbal_Supplements-Antiplatelet_and_Anticoagulant_Medications.pdf